Virus del HPV

16.05.2018

El control Ginecológico Consiste en la toma del papanicolaou o "pap" y la colposcopía.

Su objetivo es detectar tempranamente el cáncer de cuello de útero.

El cáncer de cuello de útero se produce por cambios anormales en las células y pueden estar provocados por el Virus del Papilloma Humano (HPV).

El HPV es de transmisión sexual y existen múltiples tipos. Algunos son de "alto riesgo".

Es una infección muy común. De hecho, muchas personas que sexualmente activas tendrán infección por algún tipo de HPV a lo largo de su vida. Estas infecciones habitualmente no causan síntomas y muchas veces se resuelven solas. Pero en algunas mujeres, ésto no es así.

Es decir, que si un virus de alto riesgo puede provocar una infección duradera puede producir cambios severos en las células (cambios de "alto grado") que si no son tratados a tiempo pueden desarrollar un cáncer de cuello de útero al cabo de 3 a 7 años.

Las lesiones de "alto grado" pueden ser tratadas y curadas. Las lesiones de bajo grado pueden desaparecer solas e incluso no necesitar un tratamiento.

El papanicolaou consiste en tomar una muestra de las células del cuello del útero de la mujer que se obtiene colocando un espéculo en la vagina. Este material es observado por un patólogo.

La colposcopía se realiza mediante un colposcopio que permite ver con aumento el cuello del útero a través de la vagina.

Estos estudios deben realizarse una vez por año, todos los años desde que la mujer inicia su vida sexual.

En algunos casos particulares, el ginecólogo puede pedir que se realice cada 6 meses.

Hoy en día existe una vacuna para prevenir la infección del HPV. Sin embargo, el hecho de que una mujer se encuentre vacunada no significa que no tenga que realizar estos controles.