Preservación de la Fertilidad

Entre los 20 y los 30 años, la probabilidad de que una mujer se embarace es del 25 a 30% por ciclo. 

Esto comienza a disminuir a partir de los 30 años y mucho más abruptamente a partir de los 35 años llegando a tener una chance de embarazo a los 40 años solamente del 10% por ciclo. Esto se debe a una disminución en la cantidad y en la calidad de los óvulos. Además, a medida que la mujer es mayor, existe mayor riesgo de que sus óvulos no sean genéticamente normales y por lo tanto mayor riesgo de tener un bebé con alguna anomalía genética.

Los avances científicos en las técnicas de congelación de óvulos (Vitrificación de ovocitos) permiten la posibilidad de preservar la fertilidad de la mujer por muchos años. La cantidad de óvulos que se obtiene de cada mujer es variable y depende de su reserva ovárica (la cantidad de óvulos que se encuentran en reposo en los ovarios).

El tratamiento consiste en la estimulación de la ovulación para obtener múltiples óvulos con gonadotrofinas. Se realizan varias ecografías y extracciones de sangre para el control del crecimiento de los folículos (estructuras visibles por ecografía que contienen los óvulos en su interior). Una vez que los folículos se encuentran maduros, se realiza la extracción de los óvulos mediante un procedimiento denominado Aspiración Folicular.

La Aspiración folicular es un procedimiento que se realiza habitualmente con anestesia general. Mediante la guía de un ecógrafo transvaginal se realiza la punción y aspiración del líquido contenido de los folículos en el cual se encuentra inmerso el óvulo que es enviado al laboratorio de embriología y se criopreserva.

Si bien es un procedimiento guiado por ecografía, existe posibilidad de algunas complicaciones poco frecuentes como puede ser el sangrado del ovario.